El libro está estructurado en cuatro capítulos. En el primero se comentan de una manera genérica los instrumentos de los que dispone la medicina clínica para profundizar en el conocimiento de su propia realidad y para evaluar los resultados de la intervención sanitaria. Tiene este capítulo un carácter instrumental, y el lector interesado deberá consultar los textos de bioestadística y epidemiología clínica. Intenta tan solo mostrar que la clínica es un campo al que se puede llegar desde lugares distantes, posiciones representadas por metodologías diferentes que no tienen por qué ser antagónicas. En el segundo capítulo se justifica la necesidad de reconstruir el discurso de la clínica, utilizando para ello el ejemplo de otras ciencias cuyo carácter de científicas ha sido tal como a la clínica le ha ocurrido puesto en entredicho. En el tercer y cuarto capítulo se hace una reflexión sobre la naturaleza científica de la medicina clínica, enmarcando la clínica dentro del gran debate sobre la causalidad.