La primera imagen que cualquier persona se hace de Enya es la de alguien alejado de lo cotidiano y que aparentemente vive en un mundo propio; se trata de una artista inclasificable y solitaria pero llena de ese glamour que parece tan difícil de encontrar en los artistas que dominan el mercado discográfico. Lo que pretende este libro es, fundamentalmente, acercarnos al mundo y a la obra de esa artista conocida como Enya, intentar analizar sus sentimientos y aquello que ella desea transmitir con su música.