Faith Holland se marcha de la ciudad que hasta entonces había sido su hogar después de que la dejen plantada al pie del altar. Con más años y más experiencia, está lista por fin para regresar a la Blue Heron Winery, el viñedo de su familia, para enfrentarse a los fantasmas del pasado, y tal vez disfrutar de un buen tinto. Después de todo, el entorno es precioso… Igual que Levi Cooper, el jefe de la policía local —y el mejor amigo de su ex novio—. Hay mucho en Levi que Faith nunca vio, y no solo se trata de esos ojos de color verde profundo. Lo malo es que fue él quien colaboró en la ruina de su boda, ahora hace ya unos cuantos años, y ella lo ha pasado maltratando de olvidarlo. Si le queda un minuto en mitad de su drama familiar para parar y oler un rodado, tal ve encuentre una razón para quedarse en Blue Heron, y hacer por fin ese recorrido hacia el altar que nunca terminó.