Es a través del abrazo que proponemos un acercamiento diferente a algunas de las historias más significativas del Antiguo y del Nuevo Testamento; historias que nos hablan de encuentros y desencuentros, en las que hay alegría y dolor, soledad y liberación, muerte y vida… en todas ellas podemos intuir ese contacto humano que es situar a alguien en los brazos de otro alguien.