Las memorias de infancia de Rosa Regàs nos transportan a la Cataluña de la nostalgia, en la que los primeros años de la República llenaban las calles de ilusión y el arte y la cultura se convertían en razones de ser para muchos. Unos años que dieron paso a una oscuridad ensordecedora que en estas páginas regresa vívidamente a través de los ojos de una niña con pasión por las letras que sufrió la separación familiar y la soledad, pero que lo recuerda con serenidad e inocencia. Los Regàs Castells y los Pagès Elias; el sentido común y el desvarío; los abuelos, los padres y los hermanos; París, Barcelona y Tiana; Paseo de Gracia y la calle Fernando; Lorca, Güell, Gaudí, Sagarra; Can Culleretes, el Hotel Colón... «Cuando miro atrás y veo la historia de mi país me cuesta desligarla de mi propia historia, las fechas se mezclan como si los acontecimientos que tan importantes han sido para mi vida lo fueran igualmente para el país, y a veces como si fueran ellos los que hubieran provocado los cambios en la ciudad e incluso en el Universo.»