Todo es vibración. Acostumbrados a fiarnos únicamente de la percepción de nuestros sentidos, no solemos ser conscientes de que somos energía, incluyendo el cuerpo, el espíritu, los pensamientos y las emociones. Todo es vibración. Y cada persona posee una frecuencia particular que comunica al mundo quiénes somos y cómo creamos nuestra realidad. Descubriendo nuestra verdadera frecuencia –la frecuencia personal más elevada– seremos capaces de maximizar la claridad, minimizar los conflictos, mejorar las relaciones, encontrar soluciones únicas a los problemas y descubrir nuevos talentos y capacidades. Este libro nos enseña a manejar nuestras energías para no perder de vista nuestro singular destino y saber disfrutar de los beneficios que nos reserva.