Los profesores dedican muchas horas a enseñar, pero tan importante es el contenido como la forma en la que se enseña. Sólo haciendo pensar a los alumnos se establecen cambios profundos que pueden mejorar su aprendizaje. Esta obra presenta un enfoque educativo basado en una metodología cognitiva con la que los profesores podrán cambiar la forma de enseñar y los alumnos la de aprender. Esta metodología hace posible la modificabilidad en la inteligencia y potencia la estructuración mental de las experiencias y conocimientos, pero para que los estudiantes puedan conseguirlo es necesario darles el tiempo y las herramientas o habilidades precisas. De esta manera y con la ayuda del profesor consiguen dominar las estrategias, así como su funcionamiento, y cuándo y cómo deben utilizarlas.