Pensar y vivir son dos verbos de vital importancia para el ser humano: sin pensamiento no podríamos ser considerados personas, y sin vida tampoco. Cuando en el ámbito educativo nos planteamos que es importante pensar y vivir la educación sucede algo parecido: si no reflexionamos sobre el conocimiento educativo para entender la educación y si no la vivimos apasionadamente en el día a día, de alguna manera podría afirmarse que no somos profesionales de la misma. La acción escolar sin reflexión y sin aproximación a saberes superiores acaba generando tediosas rutinas escolares y el pensamiento sobre la escuela sin praxis degenera en palabrería demagógica. Para que el trabajo docente sea pleno, el saber y el hacer deben ir de la mano. Enseñanza y desarrollo profesional docente. Pensar y vivir la educación pretende ser un libro que tienda puentes entre ambas dimensiones de la educación: la teoría y la práctica, invitando a reflexionar sobre cuestiones centrales y actuales de la enseñanza y el desarrollo profesional docente como: ¿qué relaciones son posibles entre el conocimiento y la acción?, ¿puede el profesorado relacionar lo que piensa y lo que hace en la enseñanza?, ¿cómo puede hacerlo?, ¿este esfuerzo tiene repercusiones en el desarrollo profesional? A lo largo de los capítulos la autora nos ofrece algunas respuestas.