Chesterton llamó a Alexander Pope el último poeta de la civilización. Marcado por la deformidad corporal y las enfermedades, que suplió con la excelencia del ingenio y el cultivo de la amistad, Pope encontró en la imitación y la sátira una forma de expresión que no ha sido superada en ese terreno. Traductor de Homero y editor de Shakespeare, Pope hizo de la literatura una forma de vivir. Prácticamente inédito en español, esta edición presenta a Alexander Pope como un autor que puede orientar al lector en un tiempo -como el suyo- de crisis y corrupción moral y económica que, sin embargo, no puede someter a los espíritus -como el suyo- nobles e independientes.