Las intervenciones médicas y enfermeras son una asignatura pendiente en el manejo del duelo cuando fallece un neonato. El duelo es un proceso que permite ir asumiendo de forma gradual la pérdida, adaptarse a una nueva realidad, siendo un camino que tiene un principio y un final, y aunque no es una enfermedad en sí misma, su evolución y no resolución puede ser patológica para los padres y el resto de la familia. Resulta necesario ayudar a un mejor entendimiento y manejo del proceso de duelo, y los profesionales de enfermería deben favorecer una muerte digna, atención integral a la familia y contribuir a la mejor resolución del duelo.