El obispo Álvaro del Portillo (1914-1994), primer sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei, fue beatificado en Madrid el 27 de septiembre de 2014. Ahora, al cabo de pocos años, unos cuantos factores parecen indicar que el Señor quiere que el beato Álvaro sea, además, declarado santo. Para mostrarlo, siempre a la espera del juicio definitivo de la Iglesia, aquí está este libro, editado por el postulador de su causa de canonización. Estas páginas recogen una selección de los numerosos relatos de favores recibidos de Dios, en muy diferentes circunstancias, a través de la intercesión del beato Álvaro. Llegados de distintas naciones, constituyen un signo elocuente de cómo tantas personas han encontrado, en este obispo comprensivo y amable, un intercesor y un amigo. Previamente, el primer capítulo cuenta en detalle el milagro de la curación del niño chileno que le llevó a la beatificación. Junto a la homilía del cardenal Amato en esa ceremonia y unos breves textos de la predicación del beato Álvaro, diversas fotografías ilustran los rasgos serenos de su personalidad. Para los lectores, estas páginas quieren ser un motivo de esperanza, así como un estímulo y una invitación a recurrir a la protección del beato Álvaro del Portillo