En los orígenes de la revolución permanente no es una biografía erudita del joven Trotski, sino la evocación comprometida de un itinerario político, teórico y militante. A lo largo de la obra, el autor se esfuerza, pues, por seguir las sinuosidades de ese itinerario complejo, frecuentemente contradictorio: del antimarxismo al marxismo «iskrista» del muy joven Bronstein, del antibolchevismo virulento de 1904 al bolchevismo crítico de 1917. En esta primera fase de la vida política de Trotski, el «trotskismo» anda con una extremidad coja: es la época del primer desarrollo de la teoría de la revolución permanente, apoyada sobre la genial intuición del perfil de la Revolución rusa, y también la época de la política «desgraciada» de Trotski, metido en los atolladeros del conciliacionismo y del equilibrismo, en medio de las dos fracciones de la socialdemocracia rusa. El autor concluye con una evocación de 1917. La Revolución de Octubre no significa solamente el ascenso de Trotski a la dimensión histórica. En el plano teórico representa para Trotski la segunda mutación fundamental, la que le conduce a fundir la teoría de la revolución permanente en el crisol político y organizativo del bolchevismo. El libro incluye tres textos publicados por Trotski entre 1906 y 1908: «La duma y la revolución», «La tercera duma» y «El consejo de diputados obreros y la revolución».