Papá se dirige hacia las despobladas tierras de Dakota en busca de nuevos horizontes. Laura comprende que, a sus trece años, ha dejado ya de ser una niña y tiene que ayudar a Mamá para atender a Mary, Carrie y Grace hasta que llegue el momento de partir en tren para reunirse con Papá. La familia se convierte en los primeros pioneros del lugar y Papá empieza a trabajar en la construcción de la primera casa de lo que pronto será una ciudad en las orillas del lago Plata.