Los debates en torno al pensamiento educativo de los últimos treinta años reflejan una gran confusión. A menudo caricaturescos, han enfrentado a los defensores de los saberes y a los partidarios de la pedagogía, y han obligado a unos y a otros a la simplificación. El objeto de esta obra es prolongar verdaderamente el diálogo y disipar los malentendidos, intentar poner de relieve afirmaciones dispersas y precisar “evidencias” que, por no haber sido lo suficientemente explicitadas, a veces se han olvidado. No se trata del informe de una investigación, ni de un ensayo filosófico, ni de la compilación de unos ejercicios; se trata de una “herramienta de formación”, como si fuera una “novela de formación”, basada en la reflexión sobre los principios de una institución, el análisis de las tensiones constituyentes de una profesión, y la elucidación de algunos puntos de referencia para actuar en la cotidianeidad. Sus principales destinatarios, aunque en absoluto los únicos: docentes en formación.