Hoy se habla de crisis de la esperanza y muchos pronostican un negro futuro para el hombre y la humanidad. ¡Cuánta injusticia, cuántos crímenes y atropellos, cuántos abusos! ¿Hacia dónde camina el hombre? ¿Hay esperanza para su futuro? El destino de la humanidad ya se ha decidido en la resurrección de Jesús. Nuestras preguntas no tienen más respuesta que la presencia del Resucitado entre nosotros. Esa es nuestra esperanza: que en Jesús la vida se ha abierto hacia dimensiones infinitas. Mientras, en la espera, unimos nuestras manos para instaurar en este mundo el reino de la paz, la justicia, el amor y el perdón.Vicente Borragán reflexiona en este libro sobre el desencanto actual producido por el progreso y la importancia de retomar y mantener la esperanza que un día surgió con la presencia de Jesús en el mundo.