Ana Santos regresa desde Madrid a la quinta portuguesa de O Caneiro tras un matrimonio frustrado y la pérdida de la custodia de su hija. Ana busca entre los muros que la vieron nacer la causa de la trágica y enigmática muerte de sus padres con la ayuda de su hermana Alessandra, una mujer solitaria, a veces cruel, víctima de una extraña enfermedad. La exuberante naturaleza de la Sierra de Sintra y el viento obstinado de la playa de Guincho sumergen al lector en un misterioso universo cargado de olores y susurros que en ocasiones se abre como un abanico lleno de peligros y en otras es como una fragancia dentro de un bote de cristal. El lector se rendirá enseguida a la voz de Ana Santos, caminará junto a ella en su desesperada pesquisa, huyendo de sí misma, del lado más sombrío de su jardín, y de todo aquello que la aleja de la verdad que ha vuelto a buscar a la casa familiar y que otros se empeñan en manipular y ocultar. Con una prosa musical, poética y envolvente, esta novela —con un suspense psicológico digno de Wilkie Collins— logrará arrastrar al lector irremediablemente hasta lo más oscuro de la mente humana.