Todas las personas que, por motivos profesionales o familiares, tengan contacto con niños tienen la necesidad de conocer el mundo emocional infantil, ya que es precisamente éste el que orienta y explica la mayor parte de su conducta. En esta obra se presenta un estudio sobre las emociones infantiles, centrado en los seis primeros años de vida. El estudio se realiza desde tres perspectivas diferentes: a) la capacidad del niño de sentir y expresar emociones; b) la posibilidad que tiene de percibir la emoción sentida y expresada por los otros, y c) la intelección y conocimiento que el niño tiene de sus propias emociones. Todos los conocimientos que se tienen hoy sobre las emociones infantiles se han obtenido a través de un difícil y complejo proceso de evaluación, teniendo en cuenta que en los primeros años de vida, cuando la emoción es más intensa, el niño o no habla o no conoce sus emociones. Se presentan las estrategias de observación -tanto en situación de laboratorio como real-, elaboradas para suplir estas carencias, y los instrumentos de evaluación, tanto objetivamente como a través de tareas o cuestionarios aplicables a niños, padres, profesores y cuidadores. Por último, se proporcionan datos sobre las emociones básicas del niño en lo que respecta a sus características, los problemas que plantean y su posible interacción, además de información sobre la prevención de problemas emocionales en los niños. Se recogen y exponen aquellas conductas de los adultos promotoras de un correcto desarrollo emocional en el niño, así como, por el contrario, aquellas que podrían suponer un factor de riesgo para llegar a provocar la aparición de desajustes o perturbaciones emocionales.