Se trata de una colección de brillantes ensayos en los que Donald Kuspit, haciendo gala de una portentosa facilidad para introducir de inmediato al lector en el centro del debate más actual, examina de manera precisa y amena algunos hitos principales del arte del siglo xx, como las imágenes patológicas de Nan Goldin, la pureza deseada de Mondrian o los absolutos anales de Jiri Georg Dokoupil: un soberbio repaso a este arte de vanguardia en el que, mal que bien, seguimos naufragando apasionadamente.