En noviembre de 1933, el contrabandista y financiero Juan March, preso por la Comisión de Responsabilidades del gobierno de la República desde junio del año anterior, se escapó de la cárcel dejando en ridículo a las autoridades republicanas. Con el escándalo de esa fuga, arranca El último pirata del Mediterráneo, biografía novelada del banquero mallorquín y feroz alegato político, publicado en 1934. Convertido en dueño y señor de la vida política española (lo mismo compraba periódicos que escritores o ministros), Juan March hizo todo lo posible por impedir la difusión de un libro en el que, pese a no aparecer con su verdadero nombre, se ponían al descubierto todas sus corruptelas e incluso su presunta participación en un crimen nunca del todo aclarado. No pudo impedir, sin embargo, que antes de la guerra se agotaran quince ediciones. La versión definitiva del libro, aparecida en 1937 y en la que los personajes y personajillos de esta crónica apasionante perdieron el transparente alias con que Manuel D. Benavides trató de protegerse de las acusaciones de libelo, no tuvo por el contrario apenas difusión. Esa edición corregida y aumentada no había sido reeditada hasta ahora. Se publica enriquecida con el prólogo del autor a la edición soviética de 1953 y con una impactante autobiografía, piezas ambas desconocidas para el lector español. Manuel Domínguez Benavides (Ponteareas, Pontevedra, 1895-México, 1947) es uno de los más destacados cultivadores de la literatura social durante la Segunda República. Como periodista fue colaborador del semanario Estampa y de los diarios El Liberal y Ahora. Como escritor, destacó en la novela-crónica, muy cercana al periodismo, y el reportaje novelado, a la manera de Ciges Aparicio, Chaves Nogales o el Ramón J. Sender de Viaje a la aldea del crimen. En 1933 publica Un hombre de treinta años. Novela de la revolución española; al año siguiente, su obra más famosa, El último pirata del Mediterráneo, aparecida poco antes de la revolución de Asturias, de la que fue firme partidario y que le costó primero la cárcel y luego el exilio en Francia, donde escribió La revolución fue así (Octubre rojo y negro) (1935). Durante la guerra civil, fue comisario de la flota republicana. En 1937 aparece su obra El crimen de España (Nuestra guerra). Al terminar el conflicto, marcha de nuevo al exilio, esta vez a México. Allí retoma su faceta de novelista con «Luz sobre España», unos nuevos episodios nacionales a la manera galdosiana. De esa serie, que iba a constar de quince volúmenes, llegó a publicar Los nuevos profetas (1942), La escuadra la mandan los cabos (1944) y Guerra y revolución en Cataluña (1946). Póstumamente, y en esta misma editorial, ha aparecido Soy del 5º Regimiento (Primer libro de Madrid) (2014). Activo militante socialista durante la mayor parte de su vida, en 1946, tras la definitiva ruptura entre los partidarios de Negrín y los de Indalecio Prieto, se afilió al Partido Comunista.