Año 1963. Satanás es entronizado en la capilla paulina del Vaticano en una terrible ceremonia secreta en la que participan varios cardenales y obispos. Treinta años después, una conspiración de eclesiásticos, políticos y empresarios, unidos por su pertenencia a la masonería, su delirio globalista y su sumisión al diablo, trata de implantar un gobierno mundial, en el que la Iglesia Católica abandone su papel de Esposa de Cristo para servir al poder global.