«En tres ciudades he rastreado un breve trecho de camino hecho junto a Borges: en Buenos Aires, donde él nació, escribió su obra y alguna vez fui su lazarillo o su ocasional lector. En San Rafael, al pie de Los Andes, donde yo nací y las soledades de Borges buscaron a Susana Bombal. En Roma, donde me reveló que, si bien venía de un lugar un poco a trasmano y el menos sospechado por los aires del Tíber, podía proclamar con igual o más derecho que cualquier habitante de sus márgenes: cives romanus sum», escribe Gabriel Cacho Millet al comienzo del libro. Estas páginas desvelan cómo se fueron gestando y corrigiendo algunos poemas del último Borges, su desdén por el poeta Rafael Alberti y su profunda amistad con la narradora Susana Bombal, relatada a través de notas, tarjetas y dedicatorias.