En el Neolítico, el paso de una cultura nómada a una sedentaria supuso la primera gran transformación socio-económica de la humanidad. Dio lugar a los primeros asentamientos urbanos y, posteriormente, permitió el auge de grandes civilizaciones. Habría que esperar hasta la Revolución Industrial para encontrar un cambio semejante en la historia. Ahora nos encontramos ante una nueva gran revolución de la humanidad: la Disrupción Tecnológica. La coincidencia en el tiempo de una serie de tecnologías como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la nube, la robótica o la conectividad móvil, entre otras, nos sitúa ante el mayor cambio económico-social, no ya de las últimas décadas, sino de los últimos siglos. No se trata de una moda pasajera ni de un fenómeno trivial. Es una verdadera revolución que va a cambiarlo todo: nuestra forma de trabajar, de hacer negocios, de comprar, e incluso de relacionarnos. La transformación será general, no habrá ciudad, comunidad, sector o empresa que no se vea afectada. Una vez más, sobrevivirán los que mejor y más rápidamente sepan adaptarse al nuevo entorno. Pues, tal y como dijo hace un siglo y medio Charles Darwin, «las especies que subsisten no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio». El tsunami tecnológico no ha hecho más que empezar, ¿estás preparado para surfearlo?