El concepto “trabajo de lo negativo” tiene su acta de nacimiento en la "Fenomenología del Espíritu" de Hegel. Quizás en la elaboración que de él hace André Green se encuentre lo originalísimo de su aporte al psicoanálisis, designando aquí otra cosa que aquella de la que habla la filosofía hegeliana. Así lo muestra Green en un espléndido cotejo entre Hegel y Freud. Lo negativo va aquí referido a la actividad psíquica misma, como negativación de un exceso: represión, identificación, sublimación; y también a la forma en que se emplea al servicio de la desorganización psíquica. Lo negativo en la vida psíquica: Freud lo registró en los destinos de pulsión, pero, al tiempo que lo hacía, el topo de lo negativo cavaba galerías en sus propias totalizaciones teóricas; la segunda tópica supone un cambio de paradigma cuya inspiración secreta es dilucidada por André Green, quien se vale, para esta labor, de la noción de “alucinación negativa”, que viene elaborando desde sus primeros escritos.