¿Qué ha sido de la identificación en teatro? Denis Guénoun establece la genealogía del concepto, disipando así el estado de confusión teórico y práctico en el que hasta ahora se había mantenido la doble relación de la identificación –del espectador y del actor– con el personaje. Para ello, el autor distingue tres grandes épocas: la primera, época de la mímesis; la segunda época, llamada de la representación y la tercera, época del juego, la nuestra, que da comienzo desde el momento en que un arte nuevo – el cine– se apropia del imaginario dejando así libre curso a un teatro «desidentificado», despojado de su propia irrealidad. Pero la cuestión de la identificación participa de la problemática más amplia de la necesidad del teatro como lugar de la acción y de la mirada. De un teatro que, para renacer hoy, según Guénoun, debe imperativamente deshacerse de aquellos modelos que ya no se corresponden en absoluto con su práctica.