EMIL VOLEK, de origen checo, enseña literatura hispanoamericana y teoría cultural en Arizona State University, Tempe. La edición de El sueño es parte del cuestionamiento del sorjuanismo iniciado por su libro La mujer que quiso ser amada por Dios: Sor Juana Inés en la cruz de la crítica (Verbum, 2016). El sueño (1690), complejo poema filosófico de la monja mexicana Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), ha sido su obra personal más apreciada, la única escrita por su gusto, según confiesa en la Respuesta a Sor Filotea (1691). La joya del barroco hispánico merece ser leída con ojos abiertos. Pero antes de poder leerla así, hay que establecer un texto fidedigno, uno que recoja la última voluntad de la autora y facilite al lector moderno el paseo por su frondosa selva culterana, sin ofrecer atajos indebidos. El texto restaurado que se ofrece al lector despeja muchas incógnitas y equívocos que han despistado a la crítica más autorizada. En lugar de la putativa antigualla de hermetismos y neoplatonismos, basada en la acumulación de errores de lectura e interpretación, desvela el extrañamiento de la autora ante los abismos del universo poscopernicano que se abren a la vista de sus ojos espirituales. No huye Sor Juana a las seguridades del día y de la ortodoxia; no claudica tampoco ante la inmensidad de la tarea que se plantea ante el conocimiento humano, sino que reflexiona sobre las alternativas epistémicas y morales de su proceder, temas que la ciencia moderna sigue afrontando sin resolverlos hasta la actualidad.