El papa Benedicto XVI ha retado a la comunidad cristiana a asumir lo que él califica de «emergencia educativa». La dificultad de educar es sentida profundamente por las familias, por la generación adulta, por el mundo de la escuela, por la sociedad. Desde la perspectiva eclesial «sin educación no hay evangelización duradera y profunda, no hay crecimiento y maduración, no se realiza cambio de mentalidad y de cultura», como dijo Benedicto XVI al Capítulo General de los Salesianos el 1 de marzo de 2008. El libro presenta el Sistema Preventivo de Don Bosco con la convicción de que todavía hoy puede ser interesante para educar a los jóvenes en la vida buena del Evangelio.