El sí de las niñas es una obra clave en la historia de la literatura española. Con ella, además de alcanzar su plenitud la preceptiva neoclásica, se abre un modelo dramático cuya influencia perdura hasta nuestros días. Moratín ejemplifica en esta comedia sus ideas reformistas, al elegir una temática comprometida con los problemas de la sociedad dieciochesca.