Se me ocurren al menos dos motivos para que estés leyendo esta contraportada. El primero es que estás buscando. Puede que no sepas exactamente el qué. Pero intuyes que algún sentido debe esconderse detrás de nuestra existencia, que andas detrás de lograr una vida significativa que valga la pena vivir. El segundo motivo es que has dejado de encontrarle sentido a todo esto. Que el sufrimiento, la incertidumbre o el miedo te hacen vivir en un sinsentido. Sea cual sea el motivo, el caso es que en tu interior ocurren cosas. Tal vez descubres que la vida no es solo eso que ocurre frente a ti. Tal vez hayas despertado a algo muy inmenso dentro de ti. O probablemente te hayas dado cuenta de que alguna cosa no anda bien si, después de intentarlo todo, tu vida sigue siendo gris, triste e incluso vacía. Entonces puede que haya llegado el momento de plantearse abiertamente el sentido de la vida, al menos, el de tu vida. Y todo ello ocurre en un mundo que proclama la llegada de una nueva conciencia, aunque sin saber exactamente en qué consiste. Este libro te puede ayudar a todo ello. Puede acompañarte reflexivamente en el camino de experimentar la vida. Pretende hacer eso tan difícil de poner palabras y ordenar procesos a la experiencia. Por eso los libros tienen sentido: no para vivir, sino para reflexionar sobre lo vivido.