"La utopía evangélica del Reino debe iluminar, dinamizar y juzgar, nuestra realidad dominicana. Un Reino de Dios, personificado en Cristo, que nos revela la lógica, la voluntad y la belleza de Dios. Un Reino de Dios que, a las realidades humanas heridas, el Padre las recrea en fidelidad a su proyecto creacional. Aquí radica el esencial evangélico que nos revela y actualiza Cristo Jesús. En fidelidad a santo Domingo, estamos llamados a contemplar ese "esencial evangélico", a profundizar en el estudio, a celebrarlo en la liturgia, a encarnarlo en nuestra pobreza, obediencia y castidad" Fray Emilio Barcelón M., O.P.