Oír y escuchar son dos cosas diferentes. Aprender a escuchar, escuchar de verdad, requiere una práctica sagrada. El sagrado arte de escuchar te guía a través de cuarenta prácticas de escucha profunda, a nuestra Fuente, a nosotros mismos y a los demás. El texto inspirador se combina con las ilustraciones que nos invitan a la contemplación para comunicar las tres cualidades esenciales de la escucha profunda, silencio, reflexión y presencia. Estas cualidades nos indican que la clave de la transformación espiritual y de las relaciones saludables puede ser algo tan sencillo como la práctica del arte de la escucha.