Un manifiesto a favor de la libertad y la palabra. La democracia es frágil, mortal. Hace más de dos mil años fue pervertida por los demagogos de Atenas. Y hace un año, en Estados Unidos, fue vulnerada por el carisma incendiario de Donald Trump. Su debilidad también es harto conocida en Latinoamérica: las dictaduras de izquierda y de derecha fueron una constante, y, hoy, el populismo atenaza la región. Enrique Krauze, en esta lúcida colección de ensayos -a caballo entre la política, la filosofía, la literatura y la historia-, advierte de los peligros de la acumulación del poder en una sola persona y sale en defensa de la democracia, el debate, la pluralidad y la tolerancia. En defensa de la libertad. «Este libro es un pequeño viaje histórico, un testimonio personal, una acumulación de lo visto, oído, leído, conversado y aprendido sobre el poder personal absoluto. Y es también una argumentación crítica contra quienes, en nuestro tiempo, sienten encarnar cuatro palabras que, juntas, deberían ser impronunciables: "el pueblo soy yo".»Enrique Krauze