Un libro espectacular para explicar el universo, en el que la ilustración de aire vintage juega un papel clave, no solo por su estética sino por los datos que es capaz de aportar. Sin buscar el realismo y con animales como protagonistas consigue generar una gran empatía con los lectores. El humor, la idea de una ciencia que no tiene todas las respuestas y algo de poesía consiguen un libro magnífico para acercar a los niños al universo.