El príncipe se convirtió en sapo ¿o nosotras idealizamos a los hombres? A menudo, cuando nos enamorados, solemos idealizar a la otra persona. Creemos en sus cualidades ciegamente, y si vemos algún defecto, enseguida lo maquillamos. Pero qué sucede ¿cuando se nos cae la venda y vemos realmente a la persona que habíamos idealizado? El príncipe que se convirtió en sapo recoge los testimonios de varias mujeres que, con mucho humor, explican sus vivencias o experiencias en este tipo de situaciones.