En el Madrid del s. XVII, dos caballeros por un avatar del destino, se ven enfrentados al Inquisidor D. Luis de Aliaga, confesor del rey Felipe III. A caballo entre la capital del convulso Imperio Español dominado por los ilegítimos intereses de los depravados validos, y tierras segovianas, se urde una contienda originada en una partida de naipes en la cual la lealtad y el valor desafiarán a la codicia y la mezquindad. La entrada en escena del Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España, dará pie a una espiral de intrigas, golpes de mano y aventuras de impredecible final.