El Cielo, o el Plano Sublime como lo define Ramtha, no es otro sino ese lugar transitorio que visitamos tras la muerte y antes de nuestra próxima reencarnación. Lejos del reino de lo físico, en los salones de contemplación del Plano Sublime, reflexionaremos sobre lo que fue nuestra vida aquí. También elegiremos un nuevo cuerpo y el escenario más propicio para regresar y así poder terminar todos nuestros asuntos inconclusos. El amor de Dios y su luz estarán presentes en todo momento a lo largo de esta apasionante jornada.