Nazareth bajo el dominio de los romanos... Un peregrino salva a un cachorro que fue arrojado a las aguas del Tiberíades. Con ayuda de una lavandera, este hombre le da un nombre: Miga de León. A partir de entonces, el perro y el peregrino van juntos: comparten el pan, la alegría, el miedo. Detrás de su padre camina Miga de Léon y huele el amor, la devoción y la traición de los hombres. El perro llevará al lector hasta el pie del madero, allí donnde termina y comienza esta historia de amor sin condiciones.