La filosofía de Platón, de tan determinante influencia en el pensamiento occidental, ha sido sometida a menudo a distorsiones y simplificaciones. Se ha visto en ella únicamente una refutación del mundo material y sensible, en aras de la afirmación de ideas abstractas y arquetipos inmutables. Asimismo, en su modelo de filosofía para la vida de la polis se ha señalado el origen de los totalitarismos políticos. También se suele afirmar que hizo tabula rasa de la filosofía griega, invalidando las tesis de sus predecesores, más afines al moderno espíritu científico. El filósofo español Juan Nuño (1927-1995) describe en estas páginas el corpus platónico en su integridad como lo que realmente es: una obra a menudo abierta: fruto de un pensamiento poco afecto a los esquematismos y empeñado, en cambio, en la elucidación de las preocupaciones y el destino del hombre.