Vivimos en la modernidad líquida, es decir, un periodo en el que las características de la vida humana y social se descomponen y se derriten antes de que cuenten con el tiempo necesario para fijarse. Este libro reúne un conjunto de trabajos que abordan la licuación de los procesos de patrimonialización y de los bienes culturales. Pone el foco, fundamentalmente, en tres características de la sociedad contemporánea: el multiculturalismo o interculturalismo, la multiplicidad de objetos y su rápida obsolescencia, y la aceleración del tiempo.