Cuando mamá pato vio que del último huevo salía un patito totalmente diferente de los demás, se quedó muy sorprendida. Todos los animales de la granja empezaron a burlarse de él por ser feo, gris y grande. Hasta sus hermanos patitos le insultaban, así que decidió marcharse él solito a buscar cariño y comida en otro lugar. En el viaje fue creciendo... y ¿qué creéis que descubrió?