Martin Baltscheit acerca a los lectores a través de sus álbumes ilustrados a temas relacionados con la realidad de los tiempos que vivimos ( Yo voto por mí, El león que no sabía escribir, El despertador del sol) . Construye fábulas para que el lector saque sus conclusiones, ofreciendo diversos niveles de lectura, pero siempre proponiendo una visión moral de la realidad. Vivir con miedo paraliza, aísla, incapacita para la acción nos dice en esta fábula a la que no le hace falta los versos de la moraleja final. Y el miedo se puede tener a la idiosincrasia de la propia vida como lo tiene el pez o el ratón o también a perder lo adquirido ya sea riqueza o seguridades
Si el libro solo fuera una fábula moderna, sería poco. El potencial de las ilustraciones para añadir significados, humor y mucha inquietud convierten a este álbum en una lectura con espesor que desde la cubierta (ese ojo enorme donde se refleja una ventana con barrotes) ya nos avisa: mira despacio porque son muchas las cosas a las que hay que estar atento para no dejarse engañar por el miedo. Como muchos libros dirigidos a los niños, será también una excelente lectura para los mayores. La liebre ha dejado un testamento:a su muerte, el más miedoso del bosque recibirá su inconmensurable tesoro. El día del entierro, se reúnen todos los animales y comienza una competición de lo más singular
Martin Baltscheit y Christine Schwarz diseccionan la sociedad humana actual poniendo el dedo en la llaga. (Esel des Monats: premio mensual otorgado por la revista de LIJ alemana Eselsohr)