Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando se dilucidaban los albores de la Pax Americana, un equipo de tecnócratas liderado por el Secretario de Estado norteamericano, Cordell Hull (1871-1955), recibió la tarea de planificar el orden económico internacional. Por más de seis décadas tanto el GATT como su institución heredera, la Organización Mundial de Comercio (OMC), han funcionado conforme a la estructura creada por ese grupo. Y desde entonces también han corrido ríos de tinta. Pero poco se ha dicho sobre el perfil ideológico de los framers de dicho esquema. Este libro busca llenar ese vacío y develar la génesis ideológica de las normas que hoy regulan la política comercial de la mayoría de los Estados del mundo. Demostraremos que el sistema no nació, como comúnmente se piensa, de un espíritu auténticamente liberal sino de la intención manifiesta de someter la economía mundial al control del poder político. Fue una apuesta por el comercio regulado, no por el comercio libre. Bajo la impronta del llamado «movimiento progresista americano», sus creadores buscaron reformular el mundo inspirados en la Constitución estadounidense y en los esquemas intervencionistas del New Deal.