Escritas casi a la par que su obra más importante, Nacionalismo y cultura —y complementarias a esta—, las gemas que componen este libro, publicadas en la prensa anarquista de principios del siglo xx a ambos lados del Atlántico, son —todavía hoy— de una clarividencia asombrosa para diseccionar el nacionalismo, el fascismo y el culto a la religión del Estado.