El objetivo de este libro es analizar la evolución de la expresión epigráfica en el occidente mediterráneo durante los siglos finales de la República Romana. Los trabajos en él recogidos ponen de manifiesto la diversidad de las culturas epigráficas del Mediterráneo occidental. Sin embargo, esta diversidad no es resultado de desarrollos autónomos, al contrario, responde a la compleja dialéctica que se establece en cada territorio entre la recepción de modelos foráneos y las tradiciones y necesidades de las sociedades locales. En este contexto, el tardío florecer de las culturas epigráficas locales que se objetiva durante los siglos II-I a. E. tanto en Italia como en el occidente mediterráneo puede entenderse como una consecuencia más de la expansión romana.