La caída del Muro de Berlín y la implosión de los regímenes satélites de la URSS, la creación de un nuevo (des)orden internacional bajo la hegemonía norteamericana, el agravamiento del problema palestino y la agudización de las tensiones en Oriente Medio, que convierte a esta región en un polvorín, son sólo una muestra de los problemas a los que se enfrenta este mundo globalizado, donde las desigualdades norte-sur se han agravado y donde algunas tendencias apuntadas en la etapa anterior se empiezan a manifestar con mayor crudeza, como es el caso del deterioro constante del medio ambiente y la proliferación armamentística.