En su estudio clásico del pensamiento científico de los griegos, Sambursky presenta las ideas relativas a lo que acabaría convirtiéndose en el campo de la física. Selecciona las áreas temáticas más interesantes para la visión moderna del mundo físico -las especulaciones cosmológicas de los primeros filósofos jonios, así como la formulación de los modelos discontinuistas de la materia, debidos a los atomistas, y las especulaciones continuistas de los estoicos-, sin incurrir por ello en anacronismos o simplificaciones retrospectivas y haciendo gala de un conocimiento de primer orden de las fuentes griegas. Su objetivo es mostrar qué pensaban los griegos del universo, su lugar en él, la semejanza con la ciencia moderna y porqué los procesos teóricos griegos les impidieron realizar los tremendos avances que se produjeron en el siglo XVII.