Al comenzar el siglo XXI parece que la historia del mundo entra en una nueva era, prometedora e incierta como todas las que produjeron grandes cambios históricos. Durante los siglos anteriores, XIX y XX, la humanidad conoció más transformaciones, y de mayor trascendencia, que las que había conocido a lo largo de toda su existencia. Esos dos siglos son los que se conocen como «Historia contemporánea» o «Mundo contemporáneo». Quienes vivieron las grandes revoluciones de fines del siglo XVIII tuvieron clara conciencia de los cambios que experimentaba el mundo. Quienes hoy entran en el siglo XXI y tercer milenio de la era cristiana- parecen tenerla también de un proceso similar.