La poesía de Santiago Espinosa puede inscribirse en la tradición de la escritura elusiva, que persigue la levedad y la aprehensión del momento. Hablando de las ramas estremecIdas por un cardumen naranja, la voz poética nos dice: Yo soy quien las observa / mientras dura. Esa mirada que aprehende lo fugaz sostiene en buena parte El movimiento de la tierra»