Una acaudalada viuda, Emily Inglethorp, se ha casado con un hombre de veinte años más joven. Sus parientes ven en él a un caza fortunas que trata de arrebatarles la herencia. Una noche la anciana muere tras terribles convulsiones y se demuestra que ha sido envenenada con estricnina. Pero ¿por quién? Un misterioso testamento destruido, una taza de café rota, una mancha de cera y un parterre recién plantado de begonias&Ésos son todos los indicios; realmente muy poco para cualquiera que no sea el genial detective belga Hercule Poirot.