Este libro contiene una serie de estudios que analizan el contexto social e histórico de las prácticas terapéuticas en la Antigüedad. Además, investiga sobre la existencia de médicos, curanderos, terapeutas y espiritualistas, y examina los textos del Nuevo Testamento que presentan a Jesús como sanador, salvador, exorcista. Las curaciones y los procesos terapéuticos actúan como imprescindibles posibilidades de religar la ciencia y la fe en el proceso de construcción de nuestras identidades personales y sociales y religiosas.