Durante los últimos quince años, esta potente herramienta para la obtención de información estructural y microestructural y para el análisis cuantitativo de fases a partir de difractogramas de polvo, que es el método de Rietveld, ha jugado un papel crucial en casi todas las áreas de la investigación en nuevos materiales. En la actualidad es especialmente importante para la resolución, entre otros, de problemas ambientales, de análisis de materiales y en la industria petroquímica